
Es impresionante como los chicos pueden prescindir del relog. Algo así nos está pasando con Ambar (Bimbo). Ella ya se aprendió los horarios de la familia a la perfección. Se levanta conmigo y me espera cuando vuelvo, sabe cuando es la hora en que la mamá va a hacer los mandados, en fín, se aprendió los horarios de todos, no me pregunten como un ser tan chiquito puede llevar la cuanta del paso del tiempo pero lo hace con una precision de relogería suiza. El problema está basicamente cuando se cambian los horarios por uno u otro problema, tal como nos pasó esta semana: debido a que en el trabajo teníamos que compesar horas para no trabajar el jueves santo (yo pensé que era feriado pero acá en el trabajo se empeñan en decir que no), así que estuve llegando tarde. Todos los días se repetía la misma historia la pobre de Carla con una cara de cansancio terrible me recibe cuando llego y me dice "hacete cargo, hace una hora que está llorando", lo peor es que ni bien la tengo conmigo se calma, y no es que sea el padre maravilla (ese mote le corresponde sin lugar a dudas a carlita) sino que simplemente ella ya sabe a la hora que generalmente llego y como cambiamos ese parámetro, supongo que se asustó, o se enojó. Acá les dejo una foto de ella sonriendo para la cámara. Creo que mis hijas nunca me van a dejar de sorprender con todas sus capacidades y talentos. Un abrazo! Hasta la próxima!
1 comentario:
Estas criaturitas sorprenden día a día, y no lloraba por los horarios, sino te extrañaba y quería estar con vos, parece increible pero es así, tan simple como eso. Esta cada día más linda tu gorda, hay que ir afilando el arpón.
Un abrazo
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