Volvió Kenny!!!

Hola amigos! tal vez se hayan sorprendido por la repentina desaparicion de kenny de la internet. Es que debido a una enormidad de experiencias sucedidad no he tenido tiempo para alimentar nuestro blog.
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viernes, 1 de febrero de 2008

El nacimiento (primera parte)


Todo aquel que diga que presenciar el nacimiento de un hijo fue el momento mas hermoso y trasendental de su vida realmente... se quedó corto.

El pasado 24 de novembre habíamos comprado las pinturas para finalmente pintar la habitación de nuestra segunta hija, la cual ya habíamos decidido, se llamaría Ambar. Entre todas las cosas que teníamos que bajar del auto estaban dos baldes de 15 litros de pintura, las lijas, el tacho del rodillo, el rodillo, y unas cuantas cosas que debíamos mudar. Yo empecé a bajar las cosas del auto ya predispuesto a hacer unos cuantos viajes (vale la pena aclarar que de la calle hasta mi casa hay 50 metros de caminata) y mientras bajamos le aclaré a mi mujer Carla que ni se le ocurra intentar bajar algo; que yo lo hacía y empecé con la tarea.

A la vuelta del primer viaje me encuentro con ella, que a duras penas intentaba llevar un balde de pintura por lo que la reté. El momento pasó sin mayores sobresaltos.

Luego, a la tarde Carla me avisa que no puede dejar de hacer pis, cosa que nos llamó la atención, lo primero que hicimos fue tratar de oler el presunto pis para ver si no era líquido amniotíco, pero, ya que no tenía olor (la del curso preparto dijo que nos ibamos a dar cuenta enseguida por el potente olor a lavandina) supusimos que era simplemente orina luego de varios minutos encontramos que no paraba decidimos previa recomendación de mi suegro ir a la clínica para ver que pasaba. La idea era ir para que nos dijeran que había que hacer reposo y que nos volvamos a casa ya que faltaban por lo menos 20 días para entrar en fecha. En la primera revisión la obstetra (ella va a ser tema de unas cuantas entradas) me dice que de esa noche no iba a pasar por lo que me tenía que preparar para una larga noche. Carla todavía no caía en el hecho de que esa noche nacería Ambar.
Habíamos llegado a la clínica a las 18 horas, sin el bolso hecho, ni ninguna preparación por lo que tuvimos que llamar a nuestra hija Mica para que lo hiciera (trabajo realizado con excelencia y prontitud) y a las 22:15 pude tener en brazos a mi hija (sí! con tan solo 4:15 horas de trabajo de parto) después de presenciar todo el parto creo que lo que me terminó de desmantelaro la estantería fue el hecho de que me miró (aunque no lo puedan creer) ella nació con sus dos ojitos celeste bien abiertos y sin llorar aunque no lo puedan creer, todavía me emociono con el solo hecho de recordar aquella noche mágica.... CONTINUA EN LA PRÓXIMA ENTRADA...

1 comentario:

Rondita dijo...

Yo, lamentablemente, no tuve la suerte de presenciar el nacimiento de mi hijo, por culpa de un padre ansioso que provocó una infección en su esposa en la clínica donde nos tocaba tener a nuestro hijo, las autoridades prohibieron la presencia de los padres en los nacimientos por cesárea, por lo que tuve que guardar la cámara de video para la próxima vez. De todas formas es realmente impactante el verlo por primera vez, tan chiquito, tan frágil, tan irreal y mágico, tan fuera de este mundo. Estaba en la sala de espera y escuche que desde el pasillo alguien grito que acá estaba Santiago, cuando me pare y me dirigía a verlo encontré a mi hijo acostado dentro de una encubadora, todo rosadito cubierto por una crema blanca, con sus ojitos pegados y moviendo la mandíbula como masticando vaya uno a saber que. Tiempo más tarde me enteraría que la sala estaba llena de mujeres que me pidieron permiso para poder verlo, que todas me felicitaron y no les respondí a ninguna, sinceramente no me acuerdo de nada de eso, yo simplemente estaba en mi mundo, en el mundo de mis sueños, disfrutando del mejor de todos, del que no se puede comparar, el del ser papá.