Hay cosas que cesta mucho explicar con palabras, y esta es una de esas, fue un descubrimiento hermoso, y quiero compartirlo.
El hecho de dormir, con Bimbo en mi pecho, cual si fuera una ranita fue una experiencia mística para mí, el hecho de sentir su respiración, tan rápida pero tan llena de paz, llegar hasta sentir el latido de su corazón fue mágico.
De vez en cuando me regala un suspiro, supongo que para que sepa que ella está ahí y no me sumerja en ese mar de sensaciones sin ser absolutamente consciente de que haypersona que está compartiendo conmigo ese momento.
Hace unos días, cuando me levantaba, casi siempre me levanto de mal humor, bueno, no precisamente enojado si no, melancólico, lo primero que vi fue su sonrisa, fue como una droga, esa sonrisa, tan sincera, ella tan feliz de verme despertar, me llenó de alegría, de ese día no me acuerdo de nada, sólo de su sonrisa, les prometo que para la próxima entrada les subo una foto de ella sonriendo y van a ver que no miento cuando digo que tiene la sonrisa más hermosa en este mundo (la de su mamá).
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1 comentario:
El que duerman en tu pecho es un regalo hermoso de parte de la paternidad. El problema es que lo mío ya se convirtió en un vicio, no puedo hacerlo dormir si no es apoyando a mi hijo en mi pecho, los fines de semana nos dormimos juntos a la noche después de la mamadera, el con los brazos abiertos tratando de abarcar mi pecho y yo deseando que ese momento no se acabe.
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