Mi vida debe ser una de las menos convencionales que puede haber; nunca me gustó andar con demasiados convencionalismos, y si bien he tenido pocas experiencias extremas en la vida he tenido mis hermosas aventuras, que poco a poco iré contando.
Lo que respecta a mi vida como padre no puede ser una excepción: arranqué siendo padre de una hermosa hija de siete años, y si bien mi lucha personal será toda la vida lograr que me diga papá, nuestra relación ha pasado por muchos estadíos, por momento nos peleamos como si tuvieramos la misma edad, por momentos debo imponerle un rigor descomunal (y no crean que no me duele acerlo) pero la amo con el alma.
Nuestra corta diferencia de edad (apenas 15 años) ha llevado a muchas dudas e inconvenientes, pero los tres (junto con su madre) hemos hecho un trabajo inhumano para poder salver la situación y hemos formado una familia hermosa... como todos los que nos conocen sabras, poco convencional pero donde no hay mas rey que el amor, que creo que es lo mas importante.
Ella (mi hija mayor) como si la genética no existiera heredó un montón de cosas de mí... y es más, los que nos conocen se espantan de lo que se va pareciendo a mí cada día más, cosa que por algunas cosas me hace feliz y por otras no tanto.
En este momento está entrando en la adolescencia, cosa que me está complicando la vida porque , como ustedes sabrá es una etapa donde se forma la personalidad y la reveldía forma parte de ésta. Y encima en nuestra familia fuimos nuevamente bendecidos con una nueva integrante así que las conplicaciones crecen exponencialmente pero bueno, no hay obstáculo que el amor no pueda salvar, y acá amor es lo que sobra
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1 comentario:
Es muy dificil ser padre, mucho más dificil debe ser no poder serlo desde un principio. Desde que nacen se genera el vínculo con tu hijo de manera natural, forzar este vínculo, sin perder calidad en el intento, debe ser un trabajo inhumano. Yo los veo a ustedes y me da la impresión de que lo están haciendo muy bien, que esa criaturita que esta a punto de cumplir sus 11 años es toda una señorita de excelente carácter, modales, valores, me sorprendo lo bien educada que esta y los aplaudo, ojala yo lo pueda hacer igual. Ahora les queda el desafío de jugar dos partidos al mismo tiempo, uno desde cero, con todo lo que implica y otro del que uno siempre trata de evitar, contra la adolescencia, momento dificil si los hay. Pero como el amor es lo que sobra se corre con ventaja. Excelente idea la de volcar las experiencias propias en un blog para que todos podamos aprender de los demás, por mi lado intentaré aportar lo que me toca a mi aqportando un granito más.
Un abrazo
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